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Banda de Música

En 1969 la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz estrenó una banda de cornetas y tambores que vino a sustituir a la banda de San Cayetano que había estado acompañando el desfile hasta entonces; por avatares del destino fue corta su duración al ser disuelta por decisión de la Junta de Seises tras la Semana Santa de 1975.

Fue en 1988 cuando se formó, gracias al tesón de varios hermanos, el embrión de lo que actualmente es la banda de música de las Siete Palabras.

Desde el primer momento se incorporaron instrumentos de metal diferentes a los utilizados hasta entonces en otras formaciones de la capital leonesa. Actualmente los instrumentos que componen la banda son los siguientes: clarinetes, saxofones, tanto altos como tenores, trompetas, trombones, bombardinos, tubas, tambores, timbales, caja, bombo y platos así como un grupo humano de cincuenta personas.

El repertorio de la banda de música es variado, supera las 50 composiciones de marcha lenta y marcha ordinaria donde podemos encontrar pasodobles, marchas militares, bandas sonoras y villancicos. Donde, por supuesto, ocupan un lugar preferente las marchas de Semana Santa donde destacan Caridad del Guadalquivir de Paco Lola o La Madrugá de Abel Moreno, y por supuesto las ocho marchas que este último ha compuesto para la cofradía.

El traje de gala de la banda recuerda al traje de gala de la guardia civil. Un pequeño homenaje a la ayuda prestada por el cuerpo a la cofradía a lo largo de los años que ya fue reconocido en su momento siendo la Guardia Civil uno de los primeros hermanos de honor de la cofradía. Este uniforme es el que la banda luce en los conciertos y actos a los que acude fuera de las procesiones. Conciertos, cabalgatas, y misas son algunos de los compromisos que la banda adquiere cada año. A los que hay que sumar las diferentes procesiones a las que acude invitada más los tres actos procesionales que organiza la Cofradía en la Semana de Pasión luciendo en todas ellas la túnica de la cofradía.


Palabras para mi banda

Esa Música tan única, tan nuestra, tan de León y tan universal como es la Música de Semana Santa. Música de fe y vida.

Un largo caminar es el que nos ha traído hasta aquí. Primeros pasos que empezaron hace más de 30 años con sonidos de cornetas y tambores.

La aspiración, el anhelo… hicieron realidad un sueño.

Nos acompañaron en ese caminar dirigiendo la marcha los Seises: José de la O, Toño Álvarez y ahora José Manuel Fernández. Acompañados en su buen quehacer por la Directora Musical: Eva del Valle y como responsable, incansable y tenaz,  de percusión: José Luis Alonso Ámez (Pepe).

Y también en este caminar, todos los que han estado y los que estáis en la Banda. Desde los portadores del guión, ¡Qué mérito el vuestro!,  hasta el que ayuda «pujando» con la campana o el más pequeño que va agarrado al cordón para no des pistarse.

Vosotros, a los que nos cuesta poner rostro entre el gran grupo que formáis y que os convertís en uno cuando tocáis.

Todos, con vuestra entrega y esfuerzo, habéis conseguido que hoy estemos aquí.

La música se hace imagen, se hace paso, procesión…

La música es testimonio, es fe.

Vuestro sonido ya comenzó siendo diferente porque incorporasteis nuevos instrumentos además de los clásicos, distintascomposiciones, formaciones, prácticas innovadoras. Bien, marcáis una forma de ser original.

Una Música especial.

Tres décadas, tiempo en el que habéis conseguido un patrimonio musical muy extenso y variado…(más de cincuenta obras musicales) y un patrimonio propio.

Sí, contamos con ocho marchas específicas, escritas por el prestigioso compositor Abel Moreno para nosotros, para nuestros pasos, para nuestro Via Crucis. Hicimos nuestra su «Madrugá» y el compuso una marcha para cada una de Las Siete Palabras:

  • Padre perdónalos
  • Al Cristo de la Misericordia
  • Madre de Las Siete Palabras
  • Por qué me has abandonado
  • Tengo sed
  • Todo se ha consumado
  • Al Cristo de los Balderas
  • Y Miércoles de Via Crucis

 

Composiciones que, Abel Moreno, ha escrito después de conocernos, de estar aquí con nosotros en conciertos, celebraciones, procesiones… siempre acompañado de Eduardo de Paz, Abad Honorario y fundador de la Cofradía que no paró en su empeño de «hacer nuestra su música y viceversa».

Digno es reconocer a Abel Moreno como Seise Honorario de la Banda.

Y aquí, miembros de la Banda de Las Siete Palabras de Jesús en la Cruz… me dejáis sin palabras.

Nada podemos decir para expresar todo lo que significa: Ensayos.

En plural, que son muchos.

Varios días a la semana. Todas las semanas de casi todos los meses. Y la mayoría de vosotros… durante años.

Ensayos.

Trabajo. Compromiso. Responsabilidad. Entrega. Paciencia.

Tolerancia. Aguante. Tesón. Equilibrio. Madurez.

Servicio. Seriedad. Devoción. Cariño.

Ensayos.

Todo esto y mucho más.

Que si algo no sale tan bien como estaba previsto… volvéis a ensayar. Y, quizás, lo que más podamos ver sea el cariño.

Cariño que le ponéis a vuestro quehacer como Banda de Música, como grupo de Hermanos.

Ojalá sintáis hoy, ahora y siempre el enorme cariño que vuestra Cofradía os tiene. Que nosotros, vuestros Hermanos os tenemos.

Conciertos, actuaciones, colaboraciones, certámenes…

Toda la preparación, todo el esfuerzo de días y días de ensayo tienen una finalidad: interpretar correctamente las piezas musicales que correspondan a la ocasión.

Y ocasiones no os faltan. No me atrevo a hacer una lista pormenorizada porque sería larguísima. Nombrar algunos de los conciertos propios como Santa Cecilia, concierto de villancicos con carácter benéfico, Navidad el día de San Esteban, el de Cuaresma, el 3 de mayo en San Lorenzo, San José de las Ventas…y la nueva formación del grupo de Capilla para interpretar piezas acordes a la celebración eucarística.

Se puede contar con vosotros. No falláis.

A lo largo del año, vestís vuestro traje de gala las suficientes veces para que todo el mundo lo reconozca y aprecie. Traje que quiere ser un sencillo homenaje a uno de nuestros primeros Hermanos Mayores, la Guardia Civil.

Inolvidables vuestras últimas actuaciones en el Auditorio de León. Inolvidables vuestras actuaciones…

No falláis. Se puede contar con vosotros.

La Semana Santa.

Este es el tiempo litúrgico «por y para» el que «somos y trabajamos» las cofradías y hermandades penitenciales y sus distintas secciones.

Comenzamos oficialmente la Semana Santa,  todos alrededor del barrio del Mercado. Nos convoca Nuestra Madre la Virgen del Camino, la Antigua.

Es Viernes de Dolores en León.

Ese día conocemos en qué esquina te vas a encontrar y con quien; repites idas y venidas mientras se oye la Salve en las Carbajalas y anochece antes de llegar a Santo Domingo.

Y, parece un momentín, ya vuelve La Morenica a su casa, cantamos la Salve dentro de la Iglesia y sentimos que «ya hemos empezado».

Recuerdo que hubo años, bastantes, en que ese día de Viernes de Dolores, era el único que no cogíais vuestro instrumento para desfilar en alguna procesión. Muchos de vosotros, mejor que nadie, lo recordaréis.

Son  Semanas Santas, bastantes, que apenas tenéis un respiro, un descanso, desde el Sábado de Pasión al Domingo de Resurrección. Incluso desfiláis dos veces algunos días, bastantes…

Esta Semana Santa tocaréis  un montonazo de días, acompañando a Cofradías y braceros a los que luego oiremos decir maravillas de vosotros.

Porque vuestra Música aligera el peso, fortalece el hombro, acorta el camino… hermana a los papones.

Durante la Semana Santa nadie quiere oír hablar de la lluvia.

Un papón, durante la procesión, tarda un rato en notar las gotas de agua que caen. El capillo, la capa, el terciopelo de la túnica… parece que tardan en calar; aunque se empapen mucho, muchísimo. Y pesan. Sí que pesan.

La lluvia.

Cuando te pilla el aguacero en medio de la procesión… los Hermanos de filas, cuando ya no se puede más, buscan refugio.

Pero el paso, las imágenes, no pueden hacer otra cosa que seguir, seguir. Sus braceros aguantan el tipo y con paso ligero siguen pujando.

 ¿Y la Banda? ¿Qué hacéis vosotros?

La Banda de Música de Las Siete Palabras de Jesús en la Cruz ha acompañado a infinidad de pasos en multitud de procesiones… nunca ha abandonado su lugar.

Habéis dado, siempre, muestra de una dedicación y responsabilidad exquisita y ejemplar. Treinta años.

Vuestra túnica pesada, calados hasta los huesos, los cartones del capillo deshechos… ¿los recordáis?… y vosotros detrás del paso. Porque sin música, sin ritmo y bajo la lluvia, los braceros no podrían seguir.

¿Cuántos momentos así habéis vivido?

¿Cómo se os podría pagar esa integridad, ese saber estar?

Séptima palabra, la del Titular. Y, sí, he dejado la palabra más importante para este momento.

Cofradía: unión de hermanos. Y como tal nos sentimos: Familia.

Pero, permitidme que hoy, mi mención especial vaya dirigida a la familia de casa. La de «tener la capa planchada», el capillo impecable.. La familia acompañante de te llevo, te voy a buscar, os acerco… os espero hasta el final.

La familia que trae a los más pequeños a los ensayos sin fallar.

La que, quizás no vista de túnica pero no falta a ningún acto.

La familia cofrade de acera. Pendiente de que todo vaya bien y que están cuando más se les necesita.

Muchos, hoy, estáis aquí. Cumpliendo como nadie con esa función. Porque si además, eres familia de la Banda… buff, todo esto se multiplica por siete.

Y sin olvidar las familias que están, que son miembros de la Banda. Matrimonios que se han forjado aquí; tenemos padre e hijo, madre e hija…

¡Cuánta entrega! ¡Cuánta dedicación!

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